Hola, Yo Soy Super Uriel y quiero ser tu amigo. Mi trabajo es traer la paz a la tierra. Lo único que tú tienes que hacer para que yo traiga la paz en tu casa, en tu ciudad y en donde veas que se necesita, es pronunciar mi nombre Super Uriel y yo vendré con mi luz morada y oro trayendo tranquilidad y paz.

Mi luz morada y oro representa la paz y la hermandad entre todos los hombres y te va a dar la calma que necesitas para mantener tu tranquilidad en todo momento, independientemente de lo que pase afuera. Cuando te encuentres en medio de personas que se pelean (niños en el colegio, familiares, amigos); cuando estés nervioso o enojado, recuerda llamarme y yo vendré inmediatamente trayendo la preciosa paz que tú y todos necesitan. Juntos –yo desde Arriba y tú desde abajo- podemos lograr grandes milagros.

Puedes pronunciar mi nombre Súper Uriel, o también decir:¡Súper Uriel pacifícame! Llena de paz a todos.

No te olvides de llamarme

El arcángel Uriel está vestido como un rey. Le gusta usar túnicas púrpuras y doradas. Cuando me voy a dormir por la noche, el arcángel Miguel y el arcángel Uriel llevan mi alma a estudiar en hermosas escuelas en el cielo.

El arcángel Uriel usa una clase especial de luz llamada «llama de la resurrección». Podemos verla a veces si oramos con todo nuestro corazón. Es blanca con remolinos de colores del arco iris. Es un fuego poderoso que sana a las personas y nos ayuda a saber que tenemos la energía de Dios dentro de nosotros.

El arcángel Uriel quiere que todos los niños sean felices y sientan el amor de los ángeles en nuestros corazones. Él está trabajando duro para asegurarse de que todos los bebés que esperan nacer nazcan sanos y salvos.

Cuando digo en voz alta: «Amado Uriel, ven conmigo ahora», él viene. Lo siento cerca de mí cuando toco la Canción de cuna de Brahms. Le gusta mucho esa canción. El arcángel Uriel es un ángel tan especial. Cuando quiero llamarlo, canto las palabras de su canción favorita (me sintonizo con la Canción de cuna de Brahms

Uriel, Uriel, en tu dulce paz habitamos, al venir a nosotros en nombre de Dios, trayendo llama de resurrección. Ahora mis brazos abiertos de par en par para saludarte querido ángel, viajamos a lo alto en un arco iris de amor. Estoy rodeado y lleno con la llama madreperla de resurrección del arcángel Uriel. ¡Si ves la salida del sol a primera hora de la mañana, puedes sentir al Arcángel Uriel y a muchos de sus amigos ángeles deseándote un hermoso día!