¿Alguna vez has pensado en la palabra "realizar"?

¡Es cuando "haces realidad algo"'! ¡Hoy hablemos sobre cómo las madres pueden ayudar --usando sus habilidades dadas por Dios--a "hacer realidad" a Dios en la materia!

Me gusta el versículo bíblico atribuido a Jesús “Les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”. (Mateo 25:40).  Me gusta porque siempre he querido tener a Cristo para amar y abrazar y la idea de que mi esposo, mi hija, cualquier persona, sea un Cristo también es bastante maravillosa.

Me gusta este versículo porque nos permite mejorar nuestra situación sin hacer nada más que cambiar nuestra conciencia y como vemos a los demás. De repente podemos estar viviendo con Dios, simplemente abriendo los ojos a Dios a nuestro alrededor, y por supuesto, ¡tampoco te olvides de ti!

Yo diría, cuando veas a Dios en tu familia, Dios aparecerá allí. En realidad, esto es bastante fácil para nosotras como madres porque, al menos en los días buenos, adoramos a nuestra familia y consideramos que es lo más bello dulce que existe.

Curiosamente, Omraam puede haber insinuado esto cuando dijo:

“El principio femenino posee las claves para la realización en la materia… Las mujeres están formadas de tal manera que de ellas emanan partículas muy sutiles o materia etérica, y esta materia puede ser utilizada para encarnar ideas y proyectos, o darles un cuerpo. Como tal, todas las mujeres deben ser conscientes de sus poderes y decidir a qué proyectos se quieren asociar. La salvación de la humanidad depende del rumbo que tomen las mujeres. Así como el plano de los arquetipos donde solo hay una Mujer en la cima, la Madre divina, todas las mujeres de la Tierra deben unirse para formar una sola mujer, la mujer colectiva que dará a luz a la nueva vida. La nueva vida vendrá gracias a las mujeres, todas las mujeres, porque ellas poseen la materia en la que esta nueva vida se puede manifestar.”*

 
Y reflexionando y meditando al respecto, me resuena también con el arquetipo de Virgo, la Virgen y la línea 8 del Reloj Cósmico. Como vimos esta semana en el Taller de restaurando la plenitud con Madre María, el triángulo de Tierra, los signos de Tierra nos aportan las virtudes que requerimos para el proceso de materializar cualquier proyecto o iniciativa que tengamos. Y claro son signos de polaridad femenina.
Así que si quiero que mi familia sea más armoniosa, abundante o empática con los demás, que mi hija se esfuerce más en sus estudios y deberes, que mi esposo sea más comprensivo: siempre puedo comenzar invocando ese fabuloso poder femenino que toda madre, toda mujer tiene en su interior.

Y elegir entonces ver lo que hay de Dios en cada uno de los preciosos seres que tanto amo: la iluminación en mi hija, la llama del amor en mi esposo, la armonía y plenitud en mi hogar! Y sostenerlo en mis meditaciones, esto va generando el moméntum para entonces comenzar a recibir los pasos que requerimos para alcanzar esa visión, los cambios y ajustes que hay que realizar para hacer realidad eso de Dios en ellos y en mí!!

Y entonces, es cuando el ser madre y cuidar un hogar recupera esa magia y poder que perdieron en el proceso de recuperar la igualdad de acceso a derechos en nuestra sociedad.  Recuperamos a la Madre Divina como la potencia creadora de Dios, como la shakti, no sólo en nuestros trabajos y profesiones, sino también en nuestro hogar, matrimonio y familia.

Actualmente los medios de comunicación, la cultura, bombardean a nuestras niñas y jovencitas con muchos mensajes de miedo, equiparando el ser madres con perder algo, su libertad, su abundancia, su derecho a decidir, entre otras cosas.  Yo oro a todas las Madres Divinas, para que todas las niñas y jovencitas puedan darse cuenta de este poder divino femenino integral, que incluye también el ser madre: puede cambiar la sociedad entera. Es el curso que prosigue este ascenso del Divino Femenino para la Era de Acuario: en mi caso, lo realizo con mi adolescente en casa: ¡cada día es la oportunidad de enseñarle a usar su súper poder!.

Y eso, es hacer realidad a Dios en la materia, eso llena de un significado muy profundo lo más cotidiano, ¿verdad?.

¿Qué enseñanzas te ayudan a practicar una mayor espiritualidad en tu familia?