¡Yo te bendigo, tú me bendices!

¡Yo te bendigo, tú me bendices!

Me gustaría compartir con ustedes algo divertido que hago con mis hijos a veces.

¡Los bendigo y les pido su bendición! Tengo que decir que mis hijos tienen 8, 5 y 2 años, como punto de referencia de a qué edad me refiero aquí y qué funciona para nosotros. Recuerdo que The Hearts Center una vez realizó un Curso Meru sobre el tema de "bendición", y creo que sería un curso divertido de hacer.

Sin embargo, en ausencia de ese curso, disfruto creando nuestros propios rituales divertidos. No tiene por que ser algo más que compartirles de mi aceite de incienso y mirra, bendiciéndoles con algo bueno y espiritual: un corazón amoroso, buen humor o lindos pensamientos, por ejemplo. O al repartir sus vitaminas por la mañana, poner tu mano -jugueteando- sobre su cabeza y bendecirlos con salud perfecta. No olvides pedirles su bendición a cambio. ¡Quién no se alegra de recibir todas las bendiciones que pueda obtener! Además, ¡los niños tienen los corazones más puros y, por lo tanto, el mayor poder!

Por supuesto, esto es algo divertido y fácil de hacer, casi como jugar a los disfraces. No lo hacemos con nada más que una socarrona seriedad. Pero, ¿en qué momento el juego se convierte en realidad?

Una cosa divertida más para agregar a tu vida. Siempre pido a los ángeles que nos ayuden a agregar diversión, juegos e inspiración de los Maestros Ascendidos a nuestro día.

 

¿Y tú? ¿Qué cosas espirituales divertidas se le ocurren a tu familia?
¿Quieres saber más de la Ciencia y arte de la Bendición? Entra en este enlace:
https://www.centrodecorazones.org/Default.aspx?tabid=1727&language=es-ES
 

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