Nuestros hijos, nuestros pequeños maestros

Nuestros hijos, nuestros pequeños maestros

¿Alguna vez te has detenido a considerar cuánto puede hacer un niño para tu auto maestría?


Los niños nos ayudan a crecer de tantas maneras maravillosas y, sin embargo, a veces, crecer en paciencia y autocontrol es lo más valiosos que nos dejan, ¿verdad? Porque no son los momentos fáciles y relajados los que nos desafían a ir más allá de nuestro aparentes límites, sino los estresantes y acelerados. ¡Y que relación más ideal para ello, que aquella con un alma amada con la que compartes karma, una casa y hasta ropa sucia! (¡Figurativa y literalmente, jajaja!)

Entonces, la próxima vez que las cosas se estén calentando en tu hogar, toma nota. Yo trato de mirar hacia dentro y sentir si también me estoy calentando. ¿Sientes que tus aguas--tu cuerpo emocional--comienzan a subir al punto de ebullición? ..Bien, estas situaciones están quemando, literalmente consumiendo, cosas kármicas entre ustedes, ¡pero sin terminar en erupciones volcánicas, por favor!

Se dice que nuestros hijos son un reflejo de nosotros. Y de muchas maneras lo son. Ciertamente, también son almas individuales con libre albedrío. Y, sin embargo, tomemos las similitudes y aprendamos de ellas. También se dice que lo que vemos en los demás está en nosotros mismos. Es curioso cómo nunca he notado ciertas cosas sobre ciertas personas y, sin embargo, como otras cosas las noto todo el tiempo. Para bien o para mal, el mecanismo inconsciente o subconsciente de proyección es un gran maestro para nosotros, si lo usamos conscientemente. ¿Hay algo en nuestro esposo/a, hijos, sobrinos que nos pone reactivos?  ¡Ahí hay una mina de potencial crecimiento alquímico! Curiosamente, a medida que resolvemos los problemas de nuestro lado, la gente también parece resolverlos. ¿O es porque ya no nos hacen reaccionar?, ¿realmente resolvieron esos problemas o nunca los tuvieron para empezar y todo fue para nuestro aprendizaje?

Volviendo a nuestros amados hijos. Sí, pueden hacer saltar todos nuestros botones de una forma muy precisa. A veces solo hay que detenerse un instante y respirar hondo . Y sí, a veces cometemos errores. Y, sin embargo, cada paso adelante nos acerca más a nuestro camino de auto maestría. Cada esfuerzo en la dirección correcta nos lleva a mayores alturas. Usemos Ho o pono pono, llama violeta y rayo rubí para esos aspectos o actitudes que nos exasperan hasta que ya ni las veamos. Gracias a Dios tenemos hijos para probarnos, y mostrarnos cual es el paso que sigue... ¡Quién hubiera sabido que nuestros maestros serían tan pequeños y aparentemente sin experiencia! ¡jajajaja!

¿Qué pruebas te han hecho pasar tus hijos? ¿Las has superado o todavía estás en ese proceso?

Comparte tus tips con todos!
Que Jar El Um despliegue sus alas alrededor de sus hogares

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